lunes, 15 de diciembre de 2008

Mi tía tiene una duda...

Un día la muy putona me despertó y me dijo que tenía una duda...

Su macho quería hacer sexo anal y nunca llegaban a concretarlo porque a ella no le entraba la verga, me preguntó si yo lo había hecho alguna vez y cómo había resultado, le comenté que a mí me encantaba hacerlo y aunque era difícil era muy placentero.

Me pidió que la aconsejara para poder dilatar su culo mejor y poder darle la alegría a su novio. Se hacía la inocente pero en realidad me estaba calentando una vez más la muy puta....

Hacia la tarde le dije que lo había estado pensando y lo mejor era que recibiera a su macho con el culo bien dilatado, así el al llegar se la metía de una y hasta el fondo, que esto a los hombres nos encantaba pero que nunca podíamos realizar esa fantasía. Ella se entusiasmó con la idea y sentía curiosidad por saber cómo lo haríamos...

Lo primero le dije, sería lubricar su culo, para ello tengo que hacerte un masaje anal le expliqué, ella se hacía la indecisa pero accedió enseguida, fuimos al sofá y le dije que se colocara en cuatro patas como una perrita, ella rió y enseguida estaba con su orto cerquita de mi cara, le dije que esto era entre tía y sobrino y que era para ayudarla, me dijo que por supuesto y que hiciera todo lo que tenía que hacer...

Tomé aceite de bebé y le empapé el trasero.... con mi dedo corazón empecé a masajearle el aro del culo suavemente, ella se movía cada vez que recorría su ojete, poco a poco mi dedo iba entrando un poco más. Al cabo de 15 minutos, mis dos dedos estaban dentro de ella y así seguíamos, a veces ella gemía y se cortaba para no darme motivos que pensar a mí, se autocensuraba mordiendo el sofá...

Yo había comprado un aparatito de cristal que se usa para introducir en el culo, con forma de gota de agua y con una cola de yegua para extraerlo al final, así se lo expliqué, y la idea le hizo gracia, le dije que lo chupara un poco y lo llenara de saliva, luego poco a poco se lo metí en el orto, le dije que debía permanecer una media hora con ese artilugio dentro suyo y que si quería, mientras, podía hacer cosas en la casa, era excitante verla, con esa cola de caballo, en este caso de yegua, saliendo de su culo, sus tacos altos y desfilando para mí, yo que acostumbraba a estar desnudo, la miraba empalmadísimo.

Al cabo de media hora, le pedí que fuéramos al dormitorio de ella y completáramos el trabajo, así su novio estaría contentísimo, ella asintió de buen grado, fuimos a la cama, ella se tiró boca abajo, y le dije que este paso era importante, ya que si quería que su culo quedara dilatado y grande, debía trabajar con mi pija un rato, ella se dio cuenta que me la quería culear un rato, pero dijo que si era necesario para que su macho la pudiera clavar al llegar, lo haríamos...

Así embadurné mi verga con mantequilla, y de un movimiento saqué el artilugio de cristal y poco a poco fui introduciendo mi barra dentro de ella, entró bastante fácil, bombeé un rato lentamente y luego le dije que debíamos quedarnos clavados así un buen rato. Mientras le pedí que telefoneara a su novio... cogió el teléfono de la mesilla y marcó su número: _ Hola amor...quiero darte una sorpresa, vente a casa ya..., quiero que vengas empalmado y que vayas a mi cama, te estaré esperando con mi culo abierto para ti amor... no tardes.

_: Me dijo que llegaría en 10 minutos_ , así que nos quedamos clavados ese tiempo sin decirnos nada, sólo gimiendo un poquito cada tanto, yo estaba a punto de explotar, ella lo notó y me pidió que aguantara y que no llenara su agujero de leche... le prometí que así sería, pasaron los minutos y oímos abrir la puerta, su novio venía desesperado, le saqué la pija de su culo y me fui a mi habitación. Fue precioso ver desde la puerta como su macho llegó con la verga fuera del pantalón y de un golpe le llenó el culo de carne, ella gritaba de placer y él le decía que era su puta, le dió por el ano un rato mientras ella por el espejo me miraba mientras yo me pajeaba... cuándo el inundó de leche sus nalgas yo llené mis manos de la mía... Acabó y se fue nuevamente a su trabajo, ella quedó exhausta y me llamó para felicitarme y agradecerme...yo tenía mis manos llenas de leche al igual que ella su culo. Me pidío que le masajeara las nalgas porque había quedado dolorida, así el semen de ambos se mezcló en su culo, estuvimos así hasta que se hizo la dormida, al irme a mi habitación noté como recogía la leche de los dos y la lamía lentamente entre sus dedos....

Así era mi tía y así recuerdo aquellos días de verano...

Mi tía y sus mucamas...

Mí tía contrataba mucamas que estaban muy buenas para calentarme, eran jóvenes y las hacía vestir con ropita apretadita de yegua, ella misma les elegía la ropa. Elegía a potras parecidas a ella...

Ellas estaban acostumbradas a vernos desnudos, nos comportábamos con naturalidad, aunque más de una vez las miradas se cruzaban, o descubrías a alguna mirándote la verga...

Yo a veces tomaba sol por las mañanas mientras mi tía iba de compras, con lo cual dejaba órdenes a su mucama para que estuviera pendiente de mí y me atendiera como a mí me gustaba...

A una de ellas, recuerdo, una de esas mañanas le propuse un juego; como tenía cara de pícara y de putita, y además su físico era parecido a la yegua de mi tía, al llevarme un zumo a la piscina, le expliqué que me encantaría que se pusiera una tanguita de mi tía y sus tacos altos, por supuesto le ofrecí dinero... aceptó de mil amores...

Al cabo de unos minutos apareció en la cocina vestida como la putona de mi tía, yo la esperé empalmado y fumando... ella se vino hacia mí en cuatro patas directo a mi pija para mamármela... le pregunté que qué hacía? Que se equivocaba conmigo y que sólo quería que fuera al dormitorio y le lamiera la verga al novio de mi tía, que la noche anterior se había acostado totalmente borracho, se extrañó un poco al principio pero luego aceptó...

El novio dormía boca arriba en la oscuridad de la habitación, tenía la pija semidura... ella entró sigilosamente y sin tocarlo se introdujo el pedazo de carne en la boca, así se quedó un ratito hasta que creció completamente. Desde la puerta de la habitación el parecido con mi tía era excepcional...Antes le había explicado que mi tía la chupaba casi sin mover la boca, que dejara que la saliva inundara su verga, que apretara con su boca pero que no lo pajeara ni moviera la cabeza demasiado...que siguiera así estática y con la verga en la boca...

En eso llegó mi tía del supermercado, llevaba un vestidito rosa corto y apretado, al llegar se quitó las bragas porque decía que hacía mucho calor, le ayudé a acomodar la compra, y fumamos un cigarrillo juntos...

Charlábamos amablemente y en el medio de la charla le pregunté si era celosa con su novio...la pregunta le hizo gracia y dijo que absolutamente no...

Le pregunté que qué pasaría si descubría a una mujer mamándole la verga a su macho tal como lo hacía ella y respondió que eso era imposible pero que sólo imaginarlo la excitaba...Fue ahí que me animé a decirle que subiera conmigo a su habitación...

La sorpresa fue increíble al ver a la putita de su mucama en cuatro patas vestida igual que ella y con la pija de su novio en la boca, estuvo a punto de gritar pero tapé su boca, la cogí desde atrás y nos quedamos viendo...yo tapaba su boca y apretaba mi verga en su culo, ella lo notó rápidamente y se tranquilizó...

Al verme la mucama, le hice una señal para que lamiera con más ímpetu... así empezó a comerle los huevos poco a poco mientras lo pajeaba lentamente, mi tía poco a poco empezaba a mover su culo, frotándolo en mi pija, noté que se estaba calentando mucho...

La mucamita seguía haciendo su trabajo, mientras yo acercaba mi verga a la puerta de la conchita de mi tía, noté que la hija de puta estaba empapada...

Al cabo de unos minutos, lentamente fui introduciendo mi enorme pedazo de carne dentro de ella, ella hacía como si nada, observaba la escena y apenas abría sus piernas para que yo entrara, así nos quedamos clavados, yo tapándole la boca y con mi pija dentro y sin moverla, ambos observando como su macho gozaba pensando que era la puta de su novia que acostumbraba despertarlo así....

La yegua de la mucama chupaba esa verga desesperada y cada vez más rápido, mi tía imperceptiblemente me bombeaba en mi pija, los dos disimulábamos...

En unos minutos ya no dábamos más, su novio la tenía a punto de explotar, y yo aguantaba y me resistía a acabar, me quedaba clavado a ella, mientras ella me llenaba la mano de saliva... fue entonces cuando de la verga de su macho salió un chorro caliente de leche que llenó la boca de la mucama, yo a su vez no pude aguantar más y llené la concha de mi tía con mi semen, fue lentamente y contenido, ya que no quería que pensara que me la estaba follando...

La mucama se incorporó rápidamente y salió de la habitación, en eso el novio llamó a mi tía: _Puta! Ven y trágate la leche delante de mí, yegua...!

Estaba completamente despierto, no sabíamos que hacer en eso mi tía tuvo una genial idea, detuvo a la mucama y le dijo que le diera la leche que llevaba en la boca, la mucama abrió la boquita dejando que el semen se deslizara por sus labios, mi tía colocada debajo con la mandíbula abierta recibió el néctar blanco...además con su mano debajo de su concha recogió mi lechita y se la introdujo también, así se dirigió a la habitación y frente a su novio se tragó toda la comidita, él le agradeció la mamada y siguió durmiendo...

Esa era mi Tía y así la recuerdo en esos días de verano...

Mi tía me lleva el café a la cama...

A mi tía siempre le gustó calentarme y volverme loco, sabía que me pajeaba siempre con ella y cada vez me ratoneaba más.

Me invitaba los veranos a su casa de campo, y con los años cada verano era una experiencia única...

Yo tenía mi habitación al lado de la de ella, y cada mañana hacía el café uno de nosotros...

A medida que iban pasando las mañanas de aquel año, cuando ella me llevaba el café yo la esperaba desnudo, primero tapado con las sábanas, y al cabo de los días pensé, iría mostrándome completamente en pelotas...

Ella me despertaba tocándome el abdomen, luego se sentaba al costado de la cama, mientras me incorporaba un poco y así tomábamos el café, fumábamos y charlábamos amablemente...

A medida que el calor iba apretando, las mañanas eran más ardientes, ella pasó de despertarme con un pantaloncito corto rosa y musculosa blanca apretada, a hacerlo en tanguita de hilo dental y en tetas, decía que hacía mucho calor, yo poco a poco fui enseñándole desde el bulto debajo de las sábanas, primero la punta de mi verga, y con el tiempo la recibía desnudo y completamente duro, le explicaba que al dormir me despertaba siempre así y que era normal... ella se hacía la disimulada y decía que era natural, pero yo notaba como al sentarse cruzaba las piernas y se frotaba entre ellas, la yegua se mojaba al mirarme así, me miraba descaradamente la verga mientras hablábamos, otra señal eran sus pezones que se ponían puntiagudos y gordos, recuerdo que llevaba una cadenita entre sus tetas grandes y yo cada mañana se la cogía tocándole los pechos y dándole un besito a la medalla...ella se reía de mis ocurrencias.

Siempre decía que si nos vieran desde afuera nuestro comportamiento llamaría la atención pero que si nosotros la pasábamos bien, eso era lo único que debía importarnos...

Poco a poco, vivíamos las mañanas enteras desnudos, mejor dicho yo desnudo pero ella usando ropita de yegua que me calentaba mucho...como las mañanas su novio trabajaba, las teníamos para nosotros, y podíamos divertirnos a nuestro antojo.

Por ejemplo al levantarme, ella a veces estaba fregando los platos en la cocina con un delantalito corto que apenas tapaba sus tetas, esa mañana llevaba tacones la muy yegua y un tanguita negro, resaltaba su espalda bronceada y morena, además ella acostumbraba a pasarse crema hidratante antes de empezar el día, por lo que su culo brillaba divinamente. Yo me acercaba por detrás mientras fregaba, y le cogía las manos ofreciéndome a ayudarla, mientras le acercaba mi pija al culo para que la sintiera, así fregábamos un rato, cada tanto ella abría un poco su culito y se movía como si nada, y yo apretaba un poquito, ella estaba acostumbrada a verme empalmado, a veces le tiraba agua en sus tetas o su cara , a veces en la espalda y se reía o hacía que protestaba, moviendo su culo arriba y abajo frotando mi pija....

Creo que su intención al igual que la mía era follar sin follar, quiero decir poder corrernos sin que le pudiera meter la verga en esa concha mojada que tenía....

A veces después de fregar, nos fumábamos un cigarrillo y ella se sentaba encima mío y apoyaba sus espaldas en mi pecho, así me contaba cositas de su vida, y de su novio, generalmente se quejaba....Una vez después de fregar, estando los dos chorreando de calentura, se sentó encima mío y por esas cosas del destino, al sentarse mi verga entró en su concha fácilmente....Ella hizo un pequeño movimiento y siguió comportándose normalmente, así estuvimos un rato, ella se movía imperceptiblemente y yo estaba como una estaca haciéndome el que no pasaba nada...

Recuerdo que su novio en eso llamó por teléfono, y ella cogió el inalámbrico que estaba a su lado como si nada y comenzó a charlar, le dijo:_ aquí estoy con mi sobrino fumándome un cigarrito, yo no aguantaba más, mientas ella hablaba comenzó a moverse mientras gesticulaba, hacía como que los movimientos venían por la conversación con su novio pero en realidad me estaba follando lentamente, le dijo que estaba aburridita y mientras me guiñaba el ojo... así siguió charlando y moviéndo su culo, al cabo de un rato no aguantaba más y empecé a sentir un calor enorme en mi vientre... noté como un chorro de leche caliente inundaba su concha, ella de quedó estática y siguió hablando con su novio diciéndole que lo extrañaba mucho...

Esa era mi tía y así recuerdo los días que pasaba con ella en verano.